domingo, 27 de julio de 2014

CONOCER EL VALOR DEL REINO PARA BUSCARLO

(Mt 13,44-52)


No cabe duda que nuestro corazón estará detrás de lo que consideremos nuestro tesoro. Se impone, pues, discernir dónde y cuál es nuestro Tesoro, porque dependiendo de dónde y cuál sea, allí pondremos nuestro corazón. Hoy, Jesús, nos habla de esa semejanza del Reino de los Cielos con ese Tesoro escondido que, descubierto, lo volvemos a esconder, y llenos de alegría corremos a vender todos nuestros bienes para comprarlo.

Igual lo compara con aquel mercader de piedras finas que, encontrada una diferente y muy hermosa, deja todas las demás para comprarla. O con aquellos pescadores que llenas las redes de pescado las llevan a tierra y separan los buenos de los malos... Todas son hermosas parábolas que nos descubren la importancia y el valor del Reino de los cielos.

El secreto está en discernir el verdadero valor del Tesoro, pues si no conocemos el verdadero valor no estaremos dispuestos a movernos, y menos dejar todo lo que tenemos, para comprar ese Tesoro escondido y encontrado De ahí la necesidad de conocer al Señor, de saber quién es y de encontrarnos con Él. Y el camino para conocerlo es acercarnos a su Palabra, escucharla y esforzarnos en hacerla vida.

Pronto descubriremos que esa Palabra hecha vida es ese hermoso Tesoro que buscamos todos, pues es un Tesoro de gozo, felicidad y Vida Eterna. Amén.

sábado, 26 de julio de 2014

EL PAPA FRANCISCO RECIBIÓ A MERIAM, ACOMPAÑADA DE SU ESPOSO Y NIÑOS



(RV).- (con audio) Este jueves, a las 13, en la Casa de Santa Marta, el Santo Padre Francisco recibió a Meriam Yahia Ibrahim, la señora cristiana sudanesa, que había sido encarcelada en los meses pasados. Meriam estaba acompañada por su esposo Daniel Wani y sus dos hijos pequeños, Martin de un año y medio, y Maya, que nació en la cárcel hace dos meses. Con este gesto el Papa quiso mostrar su cercanía, atención y oración también hacia todos los que sufren por su fe y especialmente para los cristianos que sufren persecución o restricciones a la libertad religiosa, informa el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi. Leer más ...

martes, 22 de julio de 2014

LA FORMA DE COMUNICAR EN LAS REDES SOCIALES ES LA TÍPICA DEL EVANGELIO

Padre Antonio Spadaro


Sin darnos cuenta el móvil, ordenador y el mundo cibernético han pasado a formar parte de nuestra vida. Hoy, difícilmente, podemos concebir una vida desconectada del móvil y de Internet. Así como el coche es algo que llevamos adherido a nuestra forma de vivir, sin el móvil e Internet nuestra vida queda algo aislada y desconectada de los demás. 

Me pregunto, ¿hasta que punto, los cristianos, tenemos la obligación y responsabilidad de tomar en cuenta estos medios que hoy la vida los ha metido en nuestras vidas? 

Sin más dilaciones les dejo con esta entrevista al Padre Jesuita Antonio Spadaro para que ustedes saquen sus propias conclusiones. Leer más...

domingo, 20 de julio de 2014

TIERRA DE ABROJOS, ZARZAS Y CIZAÑA

Mt 13, 24-43


Vivimos en un mundo donde todos los caminos no son buenos. Eso lo descubre el hecho de que seamos libre, porque la libertad nos ha sido dada para elegir. ¿Y qué hay que elegir? Pues precisamente el verdadero y único camino que conduce a la Casa del Padre. Un Padre que nos llena de amor y felicidad eterna.

Hemos sido sembrados por la Palabra de Dios, pero el Maligno se ha ocupado de sembrar también mala semilla, la cizaña, y crecerá junto a la buena semilla. Su proximidad hará que mucha de la buena semilla quede dañada por la mala, y que incluso se pueda perder. Necesitamos cuidarnos de la influencia de esa semilla mala que tratará de confundirnos, desviarnos y estropear nuestras raíces para que no demos frutos y seamos también pastos de las llamas.

Porque la mala semilla, la cizaña, está destinada a ser quemada y destruida y a servir de leña al fuego devorador. Mientras que la buena semilla, la que persista y se agarre fuertemente a la tierra y se abra a la Gracia de Dios, resistirá los embates de la cizaña y alcanzará ser fecunda y dar frutos. Así serán los hijos del Reino de Dios, semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo». 

Pidamos desde lo más hondo de nuestro corazón la Gracia de fecundar la Palabra de Dios y de hundir nuestras raíces en lo más profundo de la tierra para, fortalecidos en el Espíritu, perseverar hasta la hora de la siega.

viernes, 18 de julio de 2014

P. Bamonte, de la Asociación Internacional de Exorcistas ¿Cuáles son las armas para vencer al diablo? Responde el jefe de los exorcistas del mundo



El presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas, P. Francesco Bamonte, compartió algunos consejos sobre las mejores armas para hacer frente al diablo, y advirtió que no es suficiente saber que los demonios existen, sino que es preciso conocer cómo actúan para no caer en sus trampas.
En entrevista con Radio Vaticano, al poco tiempo de que la Asociación Internacional de Exorcistas recibiera el reconocimiento jurídico de la Congregación para el Clero en la Santa Sede, el P. Francesco Bamonte señaló que “los demonios actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres, tratando de propagar entre los hombres la elección del mal”. Leer más...

martes, 15 de julio de 2014

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON OCASIÓN DEL "COLOQUIO MÉXICO SANTA SEDE SOBRE MOVILIDAD HUMANA Y DESARROLLO" (CIUDAD DE MÉXICO, 14 DE JULIO DE 2014)



«Deseo dirigir mi saludo a los organizadores, a los relatores y a los participantes en el "Coloquio México Santa Sede sobre movilidad humana y desarrollo".

La globalización es un fenómeno que nos interpela, especialmente en una de sus principales manifestaciones como lo es la emigración. Se trata de uno de los "signos" de este tiempos que vivimos y que nos recuerda las palabras de Jesús "¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?" (Lc 12,57). No obstante el gran flujo de migrantes presentes en todos los continentes y en casi todos los países, la migración es vista aún como emergencia, o como un hecho circunstancial y esporádico, mientras se ha convertido ya en un elemento característico y en un desafío de nuestras sociedades.

Es un fenómeno que trae consigo grandes promesas junto a múltiples desafíos. Muchas personas obligadas a emigrar sufren y a menudo, mueren trágicamente; muchos de sus derechos son violados, son obligados a separarse de sus familias y lamentablemente continúan siendo objeto de actitudes racistas y xenófobas. Leer más...

domingo, 13 de julio de 2014

EL TRABAJO DE CADA DÍA



No sé que tanto por ciento me ha sido encomendado, y eso me preocupa. Porque mi huerta particular, la que tengo plantada en mi corazón, ha de dar la cantidad porcentual para la que ha sido sembrada. Y de no hacerlo, estaría dando frutos por debajo de lo asignado y esperado. Eso supone que mi siembra no está bien cuidada, ni mi cosecha bien cultivada.

Independientemente de mi propia tierra, que será la que Dios ha querido regalarme, mis frutos dependerán también de mi voluntad y libertad. He sido también agraciado con el don de la libertad, como todos los hombres, y ese será mi primer trabajo de cultivo. Aceptar libremente la tierra recibida y adquirir de forma voluntaria el trabajarla para que dé el máximo rendimiento.

Pero, el segundo trabajo agrícola, está relacionado con mi voluntad. El campo de mi corazón necesita, no sólo agua, que corresponde a la Gracia de Dios, sino que también, porque así lo ha querido el Sembrador, depende de mi voluntad de renuncia a todo aquello que me puede impedir cultivar mi tierra para sacarle el máximo provecho. Apartarse de todo lo que me puede inclinar a la pereza y buena vida del disfrute fácil y cómodo, abandonando el trabajo laborioso y, a veces sacrificado, de la huerta de mi corazón, redundará en una mejor cosecha que elevará, tanto el número como la calidad de mis frutos.

Por eso, me preocupa el trabajo y mi cosecha, tanto en el número como en la calidad. Y pido al Sembrador Misericordioso que se apiada de mí y me infunda la Gracia de saber, con voluntad y trabajo, cultivar el huerto de mi corazón que Él me ha entregado. Amén.

jueves, 10 de julio de 2014

EN CASA DEL PADRE



Se hace difícil hablar de algo de lo que estamos lejos, pero que, en el fondo, a todos nos gustaría llegar. Porque todos estamos dentro de la misma Casa al considerarnos hijos del mismo Padre. Se hace difícil entender que, siendo hijos de un mismo Padre y encontrarnos en la misma Casa y participar del mismo Banquete, luego en la calles nos ignoremos y hasta seamos indiferentes los unos a los otros.

No se trata de buscar culpables, sino de asumir nuestra propia culpabilidad. Quizás convenga culparnos de no hacer esfuerzos por provocar encuentros, por acercar una sonrisa, unas palabras y acogernos como hermanos e hijos de un mismo Padre. Descubrimos que sólo nos vemos, casi sin mirarnos y menos darnos un saludo. Confesamos que nos da lástima, pero aceptamos que es la realidad.

Y si no crecemos en ese esfuerzo de acércanos, estamos quizás cumpliendo, pero no viviendo la actitud ni el estilo de Jesús. Hace falta provocar en las parroquias encuentros semanales o quincenales donde tomar un café y hablar relajadamente por espacio de un tiempo sereno, tranquilo, sin prisas y ameno, y con el debido respeto, sigilo y libertad. Y sin buscar metas, resultados ni proyectos. Simplemente acercarnos, conocernos y saber que somos hijos de un mismo Padre.

Sin exigencias ni métodos didácticos ni estratégicos. Simplemente de nuestras apetencias, problemas, preocupaciones o aspiraciones, pero eso sí, sabiendo que es Jesús quien nos convoca y nos reúne para provocar nuestro acercamiento y que empecemos a amarnos como Él nos ama.

Es lamentable, y descubre nuestra actitud farisaica, que ocurran cosas o problemas entre los feligreses comprometidos de una parroquia o comunidad, y muchos, por no decir casi todos, no nos enteramos, al menos para rezar los unos por los otros y, si hay posibilidad tratar de ayudarnos.

martes, 8 de julio de 2014

SANTA MISA EN LA CAPILLA DE LA CASA SANTA MARTA CON ALGUNAS VÍCTIMAS DE ABUSOS SEXUALES POR PARTE DEL CLERO



HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Lunes 7 de julio de 2014

La imagen de Pedro viendo salir a Jesús de esa sesión de terrible interrogatorio, de Pedro que se cruza la mirada con Jesús y llora. Me viene hoy al corazón en la mirada de ustedes, de tantos hombres y mujeres, niños y niñas, siento la mirada de Jesús y pido la gracia de su llorar. La gracia de que la Iglesia llore y repare por sus hijos e hijas que han traicionado su misión, que han abusado de personas inocentes. Y hoy estoy agradecido a ustedes por haber venido hasta aquí.

Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación, hasta que alguien sintió que Jesús miraba, y otro lo mismo y otro lo mismo… y se animaron a sostener esa mirada. Leer más...

domingo, 6 de julio de 2014

SEÑOR, ENSÉÑAME EL AMOR DEL PADRE.

(Mt 11,25-30)


Tú lo has dicho Señor: "Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". Por eso, te ruego me des el conocimiento del Padre para poder conocerlo y amarlo como Tú lo amas.

Y es que en el Amor del Padre descargaré todos mis anhelos, mis fatigas y vanidades que me hacen sufrir y desgastan mi vida. Sólo Tú Señor basta, y cuando tomamos tu Vida por referencia todo lo demás sobra y dejaremos de sufrir por no tenerlo o poseerlo. En la sencillez que nace en la humildad todo se simplifica y todo se acepta y asume con alegría y en paz.

Entonces nuestra carga, aun pesada y dura, se hace soportable, ligera y superable para llevarla en el recorrido de nuestra vida. Porque experimentamos que no son las cosas, los bienes y riquezas lo que nos hacen la vida alegre, sino la esperanza de sabernos amados y poder amar.

Entonces descubrimos el verdadero Tesoro:  dar y darnos en la humildad y sencillez para experimentar ese gozo y felicidad que buscamos. Y descubrir que permanece y nunca muere.

viernes, 4 de julio de 2014

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO



1. La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años.
I. Alegría que se renueva y se comunica
2. El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado.

¿Experimentamos esa alegría evangélica, o nos quedamos a media hasta el punto de no sentirnos impulsado a vivir desde la alegría y el compromiso el Amor de Dios Padre?

¿Qué buscamos en el camino de nuestra vida? ¿Tenemos nuestra vida interior apagada por los intereses consumistas y materiales que este mundo caduco nos ofrece?

 ¿Queda nuestro corazón excluido de ser libre y disponible para amar a aquellos que carecen de lo más elemental?

De momento podemos hacer un alto en el camino y reflexionar o interpelarnos. Descansados seguiremos caminando en otro momento.

miércoles, 2 de julio de 2014

Actividad del Consejo de Cardenales: la voz al padre Lombardi

Padre Lombardi


(RV).- Al final de la mañana del miércoles el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el p. Federico Lombardi, informó a los periodistas acreditados sobre los trabajos del Consejo de los Cardenales que realiza en estos días (1-4 julio) su quinta Reunión con el Papa Francisco:

“Como estaba programado, el Consejo de Cardenales se ha reunido desde la mañana del martes, 1 de julio, en la Casa de Santa Marta. Leer más...

martes, 1 de julio de 2014

EL AMOR CONDICIONA LA LEY O NORMA





 Lo importante (Marcos 12,28-34)
José Antonio Pagola
Un escriba se acerca a Jesús. No viene a tenderle una trampa. Tampoco a discutir con él. Su vida está fundamentada en leyes y normas que le indican cómo comportarse en cada momento. Sin embargo, en su corazón se ha despertado una pregunta:“¿Qué mandamiento es el primero de todos?” ¿Qué es lo más importante para acertar en la vida?

Jesús entiende muy bien lo que siente aquel hombre. Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana. Algo de esto ocurría en ciertos sectores del judaísmo.

Jesús no le cita los mandamientos de Moisés. Sencillamente, le recuerda la oración que esa misma mañana han pronunciado los dos al salir el sol, siguiendo la costumbre judía: ”Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”.

El escriba está pensando en un Dios que tiene poder de mandar. Jesús le coloca ante un Dios cuya voz hemos de escuchar. Lo importante no es conocer preceptos y cumplirlos. Lo decisivo es detenernos a escuchar a ese Dios que nos habla sin pronunciar palabras humanas.

Cuando escuchamos al verdadero Dios, se despierta en nosotros una atracción hacia el amor. No es propiamente una orden. Es lo que brota en nosotros al abrirnos al Misterio último de la vida: “Amarás”. En esta experiencia, no hay intermediarios religiosos, no hay teólogos ni moralistas. No necesitamos que nadie nos lo diga desde fuera. Sabemos que lo importante es amar.

Este amor a Dios no es un sentimiento ni una emoción. Amar al que es la fuente y el origen de la vida es vivir amando la vida, la creación, las cosas y, sobre todo, a las personas. Jesús habla de amar “con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser”. Sin mediocridad ni cálculos interesados. De manera generosa y confiada.

Jesús añade, todavía, algo que el escriba no ha preguntado. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo. Sólo se puede amar a Dios amando al hermano. De lo contrario, el amor a Dios es mentira. ¿Cómo vamos a amar al Padre sin amar a sus hijos e hijas?

No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión. Pero, ¿qué hay de verdad en nuestro amor a Dios si vivimos de espaldas a los que sufren?