jueves, 25 de mayo de 2017

Súplica para tiempos difíciles...



Tengo mil dificultades: ayúdame.

De los enemigos del alma: sálvame.

En los desaciertos: ilumíname.

En mis dudas y penas: confórtame.

En mis soledades: acompáñame.

En mis enfermedades: fortaléceme.

Cuando me desprecien: anímame.

En las tentaciones: defiéndeme.

En las horas difíciles: consuélame.

Con tu corazón Maternal: ámame.

Con tu inmenso poder: protégeme.

Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Amén.


Rezar tres veces el Ave María.

Cuando Jesús vuelva...

Evangelio  de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan 16,16-20


Juan 16, 16-20
Jesús dijo a sus discípulos:

"Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver".

Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?" Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir".

Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'.


Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo."

Palabra del Señor

Reflexión P. J. Garcia
A veces nosotros tambien nos embotamos, así como los apóstoles, que escasos de entendimientos se ve a los discípulos ahora,, la crisis esta a la puerta. Son incapaces de acompañar a Jesús en estos últimos momentos de su vida. Frente al embotamiento de los discípulos destaca la lucidez y coraje de Jesús, la serenidad y confianza que su muerte aunque los hará tocar fondo en su fe, se  convertirá en gozo cuando lo vean vencer a la muerte. Cuantas veces estamos como los discípulos abatidos y decepcionados. Cuantas cosas no entendemos. La cruz de Jesús es una de las realidades más difíciles de aceptar. ¿Por que Dios intervino después de la Cruz? ¿Por que no se adelanto impidiendo que lo matarán?  Dios interviene en la historia; pero no es intervencionista. La historia tiene autonomía y los seres humanos libertad. De no ser así la dignidad que gozamos sería una farsa Dios intervendrá dejando claro que su amor ha sido absoluto y que la fidelidad de Jesús a llegado hasta las últimas consecuencias. Si fuéramos capaces de sintonizar con los sentimientos del Padre,  nos abandonaríamos en sus manos. porque el sabe lo que hace y lo hace por una razón y lo hace muy bien,  aunque a nosotros nos parezca difícil.