miércoles, 30 de enero de 2019

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Hoy el Papa Francisco nos habla de su reciente viaje a Panama. Y pone en el centro del mismo a María, la mujer que acepta la Voluntad de Dios y abre su corazón para que sea sembrado de su Palabra. María acoge la Palabra, la hace suya, la entraña dentro de su ser encarnándola en el Hijo y la alumbra.

Imitemos a María, Madre de Dios y Madre nuestra, para, que, por su su mediación, de nos abramos a la Palabra del su Hijo, el enviado del Padre, y respondamos a su Palabra acogiéndola, entranándola en nosotros para alumbrarla al mundo. Pidamos esa fortaleza y esa gracia unidos a nuestro Papa Francisco.




PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles, 30 de enero de 2019


Queridos hermanos:

Deseo referirme a mi reciente viaje a Panamá, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que tenía como lema las palabras de María: Aquí está la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra. En primer lugar, doy gracias a Dios por la presencia de tantos jóvenes que han contagiado a todo el País y a toda América Central con la alegría y la fe. Agradezco también a las autoridades, a los obispos, a los habitantes y a todos los voluntarios por su afectuosa acogida.

Los jóvenes cristianos, provenientes de tantos países, tantas culturas diversas, también de pueblos nativos y afroamericanos, han puesto de manifiesto la belleza del rostro multiforme de la Iglesia, y con su deseo de encontrarse han dado al mundo un verdadero testimonio de paz. En el Via crucis y en la Liturgia penitencial en el Centro de Reeducación, los jóvenes han compartido con Jesús y María el sufrimiento de tantas personas del mundo entero. Durante la Vigilia y la Misa, culmen de la Jornada Mundial de la Juventud, les propuse a los jóvenes el ejemplo de María que con su fiat –hágase– ha sido la persona que más ha influido en el mundo, y los invité a vivir el Evangelio en el hoy, porque los jóvenes son el hoy de la Iglesia y del mundo. En el encuentro con los Obisposrecordamos la figura de san Óscar Romero, aprendiendo de su testimonio de vida y de su cercanía con el pueblo de Dios. Por último, la consagración del altar de la Catedral restaurada de Santa María La Antigua, nos recordó la unción del Espíritu Santo de la que participa todo el pueblo de Dios por el bautismo.
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española  provenientes de España y de América Latina. Encomendemos a la Virgen María de modo especial a los jóvenes, para que el Espíritu Santo los llene con la gracia de sus dones y caminando como auténticos discípulos misioneros de Cristo sean en el mundo fermento de paz y alegría. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.