viernes, 15 de marzo de 2013

CURSILLO PREMATRIMONIAL - 4ª SECCIÓN





El vino y la viña; la copa y el brindis
Cuarta sesión del curso prematrimonial

1. Símbolo de la alegría y de felicidad:  el eros y el vino: locura divina.
2. Las fiestas: ¿recuerdo o anticipación del paraíso? Denominación de origen: paraíso.
3. Vinculación con el paraíso terrenal: Gn. 2, 9; 9,20. El árbol de la vida.
4. Vinculación con el paraíso celestial. Símbolo de los tiempos mesiánicos. Los profetas. Las bodas de Caná.
5. Las alianzas: banquete, juramento y sacrificio. En el Éxodo: dos tipos de alianzas.
6. La Alianza cósmica. El sentido de fiesta y comunión de personas.
7. La Alianza Antigua. El sentido sacrificial. La sangre.

8. La Nueva y definitiva Alianza: integra todas las alianzas y todos los símbolos en unidad.
9. Dos copas y un cáliz


Enlaces recomendados

1. El significado esponsal del vino
2. El vino, como el sexo, no es cosa de niños
3. Dos copas, un solo caliz
4. ¿Por qué se brinda?
5. Beber del mismo cáliz
6. Los aguafiestas

SANTA LUISA DE MARILLAC

Santa Luisa de Marillac


Hija de Louis de Marillac, señor de Ferrieres, Luisa nació en París en 1591. Perdió a sus padres cuando era joven y se casó con Antonio Le Gras. Su esposo enfermó y Luisa lo consideró como un castigo por no haber demostrado su agradecimiento a Dios. Conoció a San Francisco de Sales del que recibió la dirección más sabia y comprensiva. Antes de que muriera su esposo, hizo un voto de dedicarse a Dios.

Junto a Monsieur Vicente, inició una serie de "Conferencias de Caridad" con el objeto de remediar la espantosa miseria que existía entre la gente del campo. Más tarde, fundó la sociedad "Hijas de la Caridad", que fue creciendo hasta convertirse en la organización conocida mundialmente como Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

4 de marzo de 2013, jueves de la semana IV de Cuaresma.
Oración de la mañana (laudes)

Oraciones del día descargables en PDF aquí.

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.

  HIMNO II
En tierra extraña peregrinos
con esperanza caminamos,
que, si arduos son nuestros caminos,
sabemos bien a dónde vamos.

En el desierto un alto hacemos,
es el Señor quien nos convida,
aquí comemos y bebemos
el pan y el vino de la Vida.

Para el camino se nos queda
entre las manos, guiadora,
la cruz, bordón, que es la vereda
y es la bandera triunfadora.

Entre el dolor y la alegría,
con Cristo avanza en su andadura
un hombre, un pobre que confía
y busca la ciudad futura. Amén.

Antífona 2: El Señor hará derivar hacia Jerusalén, como un río, la paz.

CÁNTICO: Consuelo y gozo para la ciudad santa
Festejad a Jerusalén, gozad con ella,
todos los que la amáis,
alegraos de su alegría,
los que por ella llevasteis luto;
mamaréis a sus pechos
y os saciaréis de sus consuelos,
y apuraréis las delicias
de sus ubres abundantes.

Porque así dice el Señor:
"Yo haré derivar hacia ella,
como un río, la paz,
como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.

Llevarán en brazos a sus criaturas
y sobre las rodillas las acariciarán;
como a un niño a quien su madre consuela,
así os consolaré yo,
y en Jerusalén seréis consolados.

Al verlo, se alegrará vuestro corazón,
y vuestros huesos florecerán como un prado.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 2: El Señor hará derivar hacia Jerusalén, como un río, la paz.