miércoles, 30 de enero de 2013

SANTA MARTINA

Pietro da Cortona: Santa Martina


Era hija de un noble romano y debido a su profesión de fe, le arrestaron y llevaron ante el emperador Alejandro Severo. Pero este príncipe fue tolerante con los cristianos y su gobierno marcó un periodo de calma para la Iglesia, aunque fueron martirizaros varios mártires como Santa Martina.

La historia de la Santa se expandió en 1634, 1400 años después de su martirio. Entonces, al restaurar las famosas iglesias romanas, se hallaron la reliquias de la mártir y se propuso la devoción a Santa Martina.


HIMNO
(Laudes)
 
Siempre es hora de la gracia,
¡despierte el alma dormida!

Los cangilones del sueño
van hurtando el agua viva
en la noria de las horas,
de las noches y los días.

Peldaños de eternidad
me ofrece el tiempo en su huída,
sí, ascendiendo paso a paso,
lleno mis manos vacías.

Sólo el tiempo se redime,
quitándole su malicia.

Como una sombra se esfuma
del hombre vano los días,
pero uno solo ante Dios
cuenta mil años de espigas.

"Tus años no morirán",
leo en la Sagrada Biblia:
lo bueno y noble perdura
eternizado en la dicha.

Sembraré, mientras es tiempo,
aunque me cueste fatigas.

Al Padre, al Hijo, al Espíritu
alabe toda mi vida:
El rosario de las horas,
de las noches y los días. Amén.