miércoles, 20 de mayo de 2020

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

Gracias, Señor, por la vida, por esa oportunidad en el tiempo de mi existencia donde puedo percibir tu Poder y, sobre todo, tu Amor. Un Amor que me ofrece la oportunidad, por la capacidad que me has regalado para poder decidir, la posibilidad de vivir en plenitud de gozo y felicidad junto a Él. 

Por eso, Padre Creador del Cielo, de la tierra, de todo lo visible e invisible, te doy las gracias por enviarnos al Espíritu de la Verdad - Espíritu Santo - que nos guía y dirige, si a Él nos abrimos, por el único y verdadero camino que nos lleva a Ti.



PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Biblioteca del Palacio Apostólico
Miércoles, 20 de mayo de 2020


Catequesis: 3. El misterio de la creación

Queridos hermanos y hermanas:

Meditamos hoy sobre el misterio de la creación, que nos lleva a la oración y a la contemplación de Dios. El salmo 8 ―que hemos escuchado― expresa la grandeza y la belleza de esta creación, frente a la cual el ser humano percibe su pequeñez, pero también el lugar especial que en ella ocupa; porque, aunque el ser humano por naturaleza sea insignificante comparado con la grandiosidad de todo lo creado, posee una dignidad sorprendente, que surge de su relación filial con Dios.

El relato de la creación habla de la bondad y la hermosura de todo lo que el Señor hizo con el poder de su Palabra. La creación no es fruto de una ciega casualidad, sino de un plan amoroso que Él tiene para sus hijos. Por eso, cuando el hombre mira extasiado la creación, toma conciencia de que él es la única criatura capaz de reconocer la belleza que encierra la obra divina y, ante tanto esplendor, eleva al Creador su oración de agradecimiento y de alabanza por el regalo de la existencia.

Cuando las tristezas y las amarguras de la vida tratan de sofocar nuestra gratitud y alabanza a Dios, la contemplación de las maravillas de su creación enciende, de nuevo, en el corazón el don de la oración, que es la fuerza principal de la esperanza. Y la esperanza es la que nos manifiesta que la vida, aún con sus pruebas y sus dificultades, está llena de una gracia que la hace digna de ser vivida, protegida y defendida.


Saludos:
Saludo cordialmente a los fieles de lengua española que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación social. Que Jesús resucitado, con la fuerza de su Espíritu Santo, nos haga portadores de alegría, afiance en nosotros la esperanza y también la certeza de que el amor es más fuerte que la muerte y que triunfa siempre. Que Dios los bendiga.