jueves, 7 de marzo de 2013

SANTA PERPETUA Y SANTA FELICIDAD

Santa Perpetua y Santa Felicidad


Estas dos santas cartaginesas llevaron gran fama en los primeros siglos de nuestra Iglesia por quedar relatado por escrito su martirio. Perpetua pertenecía a una rica e influyente familia cartaginesa. Con ella se convirtieron también sus esclavos: Felicidad, Revocato, Saturnino y Segundo. En la persecución ordenada en el año 202 bajo el emperador Septimio Severo, fueron detenidas Perpetua y Felicidad. Perpetua, matrona de unos veinte años, era madre de un niño de pecho, y Felicidad, su sierva, estaba entonces embarazada, por lo cual, según las leyes no podía ser martirizada hasta que diese a luz, y al llegar el momento, en medio de los dolores del parto se alegraba de ser expuesta a las fieras. Murieron martirizadas en Cartago tal día como hoy en el año 203.



Antífona 3: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies.

SALMO 98: Santo es el Señor, nuestro Dios
El Señor reina, tiemblen las naciones;
sentado sobre querubines, vacile la tierra.

El Señor es grande en Sión,
encumbrado sobre todos los pueblos.
Reconozcan tu nombre, grande y terrible:
él es santo.

Reinas con poder y amas la justicia,
tú has establecido la rectitud;
tú administras la justicia y el derecho,
tú actúas en Jacob.

Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante el estrado de sus pies:
él es santo.

Moisés y a Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía.
Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio.

Señor, Dios nuestro, tú les respondías,
tú eras para ellos un Dios de perdón,
y un Dios vengador de sus maldades.

Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante su monte santo:
santo es el Señor, nuestro Dios.

Antífona 3: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies.