SAN MARCELO I. PAPA. |
El número treinta de los sucesores de Pedro, que apenas estuvo un año de
obispo de Roma, del año 308 al 309. Marcelo vive en una época de
persecución pero también de extraordinario crecimiento en la Iglesia.
Entre los años 284 al 305 es emperador Diocleciano que, respetuoso con
los cristianos al principio termina con la más violentas de las
persecuciones, la del 303 al 305, sembrando de mártires el Imperio. El
papa San Marcelino fue una de sus víctimas en el año 304. Desde la
muerte de este Papa los obispos tardan en reunirse tres años, hasta que
pueden elegir a Marcelo para el cargo. En tan sólo un año reorganiza la
Iglesia y la jerarquía. Pero el Papa es condenado al destierro por
supuestos desórdenes callejeros de cristianos, muriendo lejos de roma
entre dolor y privaciones.
HIMNO
(Laudes)
Buenos días, Señor, a ti el primero
encuentra la mirada
del corazón, apenas nace el día:
Tú eres la luz y el sol de mi jornada.
Buenos días, Señor, contigo quiero
andar por la vereda:
Tú, mi camino, mi verdad, mi vida;
Tú, la esperanza firme que me queda.
Buenos días, Señor, a ti te busco,
levanto a ti las manos
y el corazón, al despertar la aurora:
quiero encontrarte siempre en mis hermanos.
Buenos días, Señor resucitado,
que traes la alegría
al corazón que va por tus caminos
¡vencedor de tu muerte y de la mía!
Gloria al Padre de todos, gloria ah Hijo,
y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos te alabe nuestro canto. Amén.
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