A menos que uno pueda tener confianza en la integridad de
aquellos que le rodean, uno mismo corre un riesgo. Cuando aquellos con los que
uno cuenta le decepcionan, su propia vida puede volverse desordenada e incluso
su propia supervivencia puede ser puesta en peligro.
La confianza mutua es el pilar fundamental más firme de las
relaciones humanas . Sin ésta, toda la
estructura se viene abajo.
El ser digno de confianza es un bien altamente estimado.
Cuando lo tiene, uno es considerado valioso. Cuando lo ha perdido, a uno se le
puede considerar inservible.
Uno debería lograr que otros a su alrededor lo demuestren y
lo merezcan. Como consecuencia se volverán mucho más valiosos para ellos mismos
o para otros.
Cumple con tu palabra una vez dada. Como uno acepta un
compromiso o hace una promesa o un juramento, uno debe hacer que se vuelva
realidad. Si uno dice que va a hacer algo , debe hacerlo. Si uno dice que no va
a hacerlo , no lo debe hacer.
El respeto de uno hacia otro está basado , en una pequeña
medida, en si la persona mantiene o no su palabra. Hasta los padres , por
ejemplo, se sorprenderían de la medida en que desmerecen ante la opinión de sus
hijos, cuando una promesa no se cumple.
A la gente que cumple con su palabra se le tiene confianza y
se le admira. A la gente que no lo hace, se le considera irresponsable y hay
hasta quienes les llame basura. Aquellos que rompen su palabra frecuentemente,
nunca obtienen otra oportunidad.
Una persona que no cumple con su palabra puede encontrarse
pronto enredada y atrapada en toda clase de «garantías» y «restricciones», y
hasta puede encontrarse a sí misma aislada de las relaciones normales con
otros. No hay auto-exilio más completo de los compañeros de uno que el dejar de
cumplir las promesas una vez hechas.
Uno nunca debería permitir que otro dé su palabra a la
ligera. Y uno debería insistir en que, cuando se hace una promesa, ésta se debe
cumplir. La vida de uno mismo puede volverse muy desordenada al tratar de asociarse
con gente que no cumple con sus promesas. No es cosa del azar.
El camino a la felicidad es mucho más fácil de recorrer con
gente en la que uno puede confiar.
L.Ronald Hubbard