
La oración es la fortaleza de la comunidad parroquial. Cuando una parroquia ora, se nota porque la comunidad se forma en torno a la oración. Pongamos todo nuestro esfuerzo para tener adoración perpetua en nuestra parroquia e isla.
En la comunidad se hace presente el amor, y en ella, nos esforzarnos en reflexionar, escuchar, orar y hablar con el Señor. De esta forma, testimoniamos que creemos y amamos al SEÑOR. Arrecife a, 14 de abril de 20222