![]() |
(Jn 6,51-58) |
Sabemos
que comer es imprescindible para vivir. Sin alimento no hay posibilidad
ninguna de vida, y el pan es el símbolo del alimento necesario para
vivir. Pero ese pan material tan necesario es sólo un alimento temporal.
No sólo caduca su propia materia, sino que también caduca quien se
alimenta sólo de él. Necesitamos otra clase de pan para satisfacer
nuestra hambre de vida eterna.
Y ese Pan es Jesús: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá
para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del
mundo». Es este el Pan que colma toda nuestra vida y que responde a las expectativas de lo que todos los hombres buscan y quieren: "Hambre y sed de vida eterna".
No
hay otra alternativa ni otro camino. Necesitamos estar centrados en el
Señor y alimentarnos de su Cuerpo Eucarístico para, fortalecidos por Él,
tener la garantía y capacidad de superar todas las inclinaciones, por
el pecado, que se nos presentan en este mundo. Sin Él nada podemos
hacer, porque Él es el Alimento que nos da la Vida Eterna que todos
buscamos.
Danos
Señor la sabiduría de saber alimentarnos por el Pan que, no sólo nos
alimenta y nos da fuerza, sino que nos capacita para alcanzar llegar a
Ti y tener en tu presencia Vida Eterna. Amén.