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- Santa Teodora de Alejandría. La Santa era de Alejandría en los años del rey ...
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Hoy se celebra en primer lugar san Zenón de Nicomedia (de Bitinia hoy
Turquía), mártir del siglo III. Ante la escasez de datos, ampliamos el
segundo santo: santa Teodota de Alejandría, cuya historia en cuando
menos peculiar. Era una mujer casada que vivía en Egipto. Un joven quedó
enamorado de ella pero, la santa rechazó sus pretensiones impuras.
Entonces, el joven recurrió a una hechicera que llevó a Teodota a
consentir la infidelidad mediante pócimas y palabras. El pecado cometido
le llevó a caer en tal tristeza que optó por hacer penitencia de por
vida. Se disfrazó de hombre y, bajo el nombre de Teodoro, pidió que le
admitieran en un convento.
Pero la historia continua. Una ventera
acusa al falso monje de ser el padre del hijo que había tenido. Pese a
la imposibilidad física, Teodota no quiso negarlo para no dejar en
evidencia a la ventera y fue expulsada del monasterio junto al niño.
Pasados unos años, suplica la entrada al monasterio. Sólo a la muerte de
la penitente se descubre su condición.
CALENDARIOS concretos del día en España:
Palencia: San Antolín, mártir (S).
Coria-Cáceres: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Francisco Cerro Cháves, obispo (2007).
MARTIROLOGIO del día:
2. En Nicea, también en Bitinia, martirio de santa Teodota con sus hijos Evodio, Hermógenes y Calixto (s. IV).
3.
En Edesa (hoy Urfa), en el territorio de Osroenes (Orrhoë), de
Mesopotamia septentrional, san Habib, diácono y mártir, que, en tiempo
del emperador Licinio, fue condenado a ser arrojado al fuego por orden
del prefecto Lisanias (322).
4. En Apamea, de Siria, san Antonino,
mártir de la fe, de quien se dice que, siendo lapicida, los paganos le
mataron por destruir ídolos gentiles cuandotenía veinte años de edad (s.
IV).
5. En Tarragona, de Hispania, san Próspero, obispo (s. IV/V).
6.
En Lyon, en la Galia, sepultura de san Justo, obispo, que renunció al
obispado a raíz del concilio de Aquilea, retirándose a un desierto de
Egipto junto con san Viator (Viador), lector, y conviviendo durante
algunos años con monjes de vida ascética. Los restos mortales de ambos
fueron trasladados después a Lyon (d. 381).
7. En el monte Soracte, en la vía Flaminia, del Lacio, san Nonoso, abad (c. 570).
8.
En Autun, de Burgundia (hoy Borgoña, en Francia), san Siagrio, obispo,
cuya ciencia y celo brillaron en los concilios donde intervino
(599/600).
9. En Aviñón, de la Provenza, en Francia, san Agrícola,
obispo, que después de llevar vida monástica en la isla de Lérins,
sucedió en el episcopado a su padre, san Magno, de quien había sido
auxiliar (c. 700).
10. En el Piceno, de Italia, san Elpidio, cuyo nombre adoptó el pueblo que conserva su venerado cuerpo (c. s. XI).
11.
En Pontida, en la región de Bérgamo, de la Lombardía, santos Alberto y
Vito, monjes. El primero, después de posponer armas y honores mundanos
por el seguimiento de Cristo, fundó un monasterio en la propia ciudad
según las costumbres cluniacenses, y el segundo gobernó dicho monasterio
(c. 1096).
12. En el monte Carmelo, en Palestina, cerca de la fuente
de Elías, beato Brocardo, prior de los eremitas, a quienes san Alberto,
obispo de Jerusalén, dio la Regla de vida, para conducirse día y noche
vigilantes en la oración y en la meditación de la ley del Señor (1231).
13.
En Skänninge, ciudad de Suecia, beata Ingrid Elofsdotter, que, al
enviudar, dedicó todos sus bienes al servicio del Señor, vistiendo el
hábito dominicano tras una peregrinación a Tierra Santa (1282).
14.
En París, en Francia, martirio de los beatos Juan María de Lau
d’Allemans, Francisco José y Pedro Ludovico de la Rochefoucauld,
obispos, más noventa y tres compañeros, clérigos o religiosos, que, por
negarse todos ellos a prestar el juramento impiamente impuesto a los
clérigos en
tiempo de la Revolución Francesa, fueron encarcelados en
el convento de Carmelitas y, por Cristo, ajusticiados en odio a la
religión (1792).
15. En el mismo lugar, día y año, beatos Pedro
Jacobo María Vitalis, presbítero, y veinte compañeros, mártires, que en
los mismos tiempos de turbulencia fueron asesinados en la abadía de San
Germain-des-Prés, por odio a la Iglesia (1792).