18 de Noviembre: Dedicación de la Iglesia de San Pedro y San Pablo
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La Basílica de San Pedro en el Vaticano y la de San Pablo en la via
ostiense son los dos templos más importantes de toda la cristiandad y
están edificados respectivamente sobre las tumbas de estos apóstoles. La
primera fue consagrada tal día como hoy en 1626, tras 170 años de
construcción, sobre la tumba de San Pedro donde ya Constantino había
ordenado construir la primera basílica, allá por el año 323.
La de San
Pablo, por su parte, se encuentra al otro lado de Roma. La antigua
basílica fue destruida en 1823 por un incendio, construyéndose la nueva
sobre la anterior y siendo consagrada en 1854. En los trabajos de
reconstrucción se encontró un sepulcro de antes del siglo IV con la
inscripción: "A San Pablo, Apóstol y Mártir". Ambos edificios recuerdan a
todos los cristianos en el mundo que la fe en Cristo se fundamenta en
la predicación fiel del Evangelio y en la sangre de los primeros
discípulos del Señor que supieron ser leales hasta el martirio.
HIMNO
(Laudes del día)
Es domingo; una luz nueva
resucita la mañana
con su mirada inocente,
llena de gozo y de gracia.
Es domingo; la alegría
del mensaje de la Pascua
es la noticia que llega
siempre y que nunca se gasta.
Es domingo; la pureza
no solo la tierra baña
que ha penetrado en la vida
por las ventanas del alma.
Es domingo; la presencia
de Cristo llena la casa:
la Iglesia, misterio y fiesta,
por El y en El convocada.
Es domingo; "este es el día
que hizo el Señor", es la Pascua,
día de la creación
nueva y siempre renovada.
Es domingo; de su hoguera
brilla toda la semana
y vence oscuras tinieblas
en jornadas de esperanza.
Es domingo; un canto nuevo
toda la tierra le canta
al Padre, al Hijo, al Espíritu,
único Dios que nos salva. Amén.
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