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Nació en Nursia en 480, fundó la orden de los benedictinos y es considerado patrón de Europa y patriarca del monaquismo occidental. Estudió retórica y filosofía y se retiró a Enfide (la actual Affile) para dedicarse al estudio y practicar una vida de rigurosa disciplina ascética. Fundó su primer monasterio en Cassino en 529 y numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis.
En lo relativo a su vida, pasaba horas rezando y meditando y veía el trabajo como algo honroso. Recibía a muchos para dirección espiritual y era famoso por su trato amable. Fue un poderoso exorcista utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito. San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547.
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