Dentro de pocos días, concretamente el 15 de julio, se cumplirá un año desde que empezamos, un grupo de personas, a convocarnos delante del Señor Eucarístico cada mañana de los viernes. Allí, desde las 09:00 a 01:00 horas, permanecemos cuatro turnos compuestos por varias personas, delante del Señor, y en oración.
Durante esas hora acostumbramos a rezar Laudes, Santo Rosario, Coronilla de la Misericordia, Ángelus y acto seguido, Intermedias, respectivamente y por ese orden. Es decir, hacemos oración en común, pero también, el resto de la hora, personal y directa con el Señor. Mejor, diría, lo intentamos, porque personalmente tengo que confesar que muchas veces se me va el santo al cielo.
Nuestra intención es permanecer todo el día, es decir, las 24 horas en perpetua oración personal y en silencio. Habilitaríamos una capilla expresamente para eso. El ideal sería encontrar un local apropiado, en un lugar apropiado y con un alquiler asequible a nuestros bolsillos. ¡Donado, aunque sea el alquiler, sería un milagro!
De momento, y para ir organizándonos y reclutando oradores o vigilantes del Santísimo, vamos a empezar en la capilla de nuestra Iglesia, entrando por la puerta de la izquierda, y en esa misma nave, donde está la virgen vamos a habilitar esa provisional capilla. Por entonces podemos hacer las horas de 09:00 a 12.00, y de 17:00 a 19:00 horas, de lunes a viernes.
Veraz que son cinco horas diarias, 25 horas semanales, y para ello, necesitando dos personas por cada hora, harán falta como mínimo 50 personas cada hora. Siempre es necesario tener también algunas personas para sustituir en caso de enfermedad u otros impedimentos que impidan hacer el turno, por lo que son necesarias todas las que puedan.
Esperamos que te sumes a participar y, sobre todo, a visitar a Jesús, vivo y realmente presente, en el Sagrario.
Entrada directa (dentro de la Capilla) a la adoración del Santísimo |
Esperamos que te sumes a participar y, sobre todo, a visitar a Jesús, vivo y realmente presente, en el Sagrario.
De ti depende que podamos tener al Señor las 24 horas del día disponible para otras personas que necesitan estar un ratito con Él. Si te decides y quieres participar, puedes apuntarte en la Sacristía.
TU PRESENCIA LA NECESITA JESÚS PARA LLEGAR A OTRAS PERSONAS
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Y todo eso se puede unir por el amor. Amar es permanecer unidos en Aquel que nos une: Jesús de Nazaret.