Hoy, el Papa Francisco nos habla de la ira. unos de los siete pecados capitales, que como la avaricia y gula desestabilizan nuestra paz, endurecen nuestro corazón y transforma nuestro semblante, tal y como nos dice el Papa Francisco, poniéndolo en un estado de agitación y haciéndose visible a la mirada de los demás. La experiencia, quizás de haberla sufrido, nos enseña el peligro que suscita el padecerla y la necesidad de cortarla de raíz con y por la Gracia de Dios.
PAPA FRANCESCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles, 31 de enero de 2024
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Catequesis. Vicios y virtudes. 3. La ira
Queridos hermanos y hermanas:
En esta catequesis meditamos sobre la ira. Es un vicio “visible” en cuanto trasforma nuestro semblante y pone todo nuestro cuerpo en agitación. Una característica crucial es su capacidad de alargarse. La ira desarrolla en nosotros la percepción negativa del otro, englobando toda su persona y no sólo lo que, con razón o sin razón, consideramos ofensivo. Además, no se aquieta con el tiempo y la distancia, sino que se autoalimenta creciendo en nuestro ánimo a base de pensamientos tortuosos. La Escritura nos da dos recetas contra esto: la primera, que no lleguemos a la noche sin haber buscado la reconciliación, con el fin de cortar de raíz esta espiral demoniaca; la segunda, llevar a la oración el compromiso de perdonar a los demás como Dios lo hace con nosotros.
Existe además, una santa ira, de la que también nos habla el Evangelio y nace de nuestro ser. Esta no nos permite permanecer indiferentes ante la injusticia, pues hay situaciones que conmueven nuestras entrañas y no seríamos ni humanos ni cristianos si así no fuese.
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor ser conscientes de nuestra debilidad frente a la ira, de modo que cuando surja podamos encauzarla positivamente, para que esta no nos domine, sino que la transformemos en un santo celo por el bien. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.
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