SAN JERÓNIMO
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Escribía libros. Cuando terminaba una de sus obras, visitaba a las monjas que llevaban vida ascética. Las escuchaba y contestaba a sus preguntas. Era consciente de sus limitaciones y las remediaba dándose golpes de pecho con una piedra. Pero también se daba cuenta de sus méritos y en un resumen que hizo de hombres ilustres se dedicó a él mismo el último capítulo. Murió a los 72 años en Belén.
CALENDARIOS concretos del día en España:
Jerónimos: San Jerónimo (S).
Palencia: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Nicolás Castellanos Franco, obispo, emérito (1978).
Vitoria: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Miguel José Asurmendi Aramendía, obispo (1990).
MARTIROLOGIO del día:
Memoria de san Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia, que, nacido en Dalmacia, estudió en Roma, cultivando con esmero todos los saberes, y allí recibió el bautismo cristiano. Después, captado por el valor de la vida contemplativa, se entregó a la existencia ascética yendo a Oriente, donde se ordenó de presbítero. Vuelto a Roma, fue secretario del papa Dámaso, hasta que, fijando su residencia en Belén de Judea vivió una vida monástica dedicado a traducir y explanar las Sagradas Escrituras, revelándose como insigne doctor. De modo admirable fue partícipe de muchas necesidades de la Iglesia y, finalmente, llegando a una edad provecta, descansó en la paz del Señor (420).
2. En Piacenza, en la región de la Emilia, en Italia, san Antonino, mártir (s. inc.).
3. En Soleure, entre los helvecios (hoy Suiza), santos Urso y Víctor, mártires, que, según la tradición, pertenecieron a la legión Tebea (c. 320).
4. En Armenia, san Gregorio, apellidado el Iluminador, obispo, que, después de sobrellevar muchos trabajos, se retiró a una cueva cerca de la confluencia del Éufrates ramificado y allí descansó en paz. Es considerado apóstol de los armenios (c. 326).
5. En Marsella, de la Provenza, en la Galia, santa Eusebia, virgen, fiel servidora de Dios desde la juventud hasta la senectud (c. 497).
6. En Cantorbery, en el condado de Kent, en Inglaterra, san Honorio, obispo, antes monje romano, enviado por el papa san Gregorio I Magno como compañero de san Agustín para evangelizar Inglaterra, a quien sucedió, finalmente, en la sede episcopal (653).
7. En Roma, san Simón, monje, antes conde de Crespy, en Francia, que, renunciando a la patria, al matrimonio y a todo, eligió la vida monástica y después la eremítica en las montañas del Jura, y reclamado muchas veces como legado de paz para conciliación entre príncipes, murió finalmente en Roma, siendo sepultado en la Urbe, en la basílica de San Pedro (1082).
8. En Nusco, de Irpinia, en Italia, san Amado, obispo (1093).
9. En Die, en la Galia Lugdunense, san Ismidón, obispo, que enamorado de los Santos Lugares, por dos veces peregrinó piadosamente a Palestina (1115).
10. En Pesaro, en la región del Piceno, en Italia, beata Felicia Meda, abadesa clarisa (1444).
11. En Roma, san Francisco de Borja, presbítero, que, muerta su mujer, con quien había tenido ocho hijos, ingresó en la Compañía de Jesús y, pese a que abdicó de las dignidades del mundo y recusó las de la Iglesia, fue elegido prepósito general, siendo memorable por su austeridad de vida y oración (1572).
12. En el litoral norte de Francia, frente a Rochefort, beato Juan Nicolás Cordier, presbítero y mártir, que, suprimida la Compañía de Jesús, siguió ejerciendo el ministerio sacerdotal en la región de Verdún, hasta que, en la recrudecida Revolución Francesa, por su condición de sacerdote fue encarcelado en una nave anclada en el mar, muriendo de enfermedad e inanición (1794).
13. En Lisieux, también en Francia, muerte de santa Teresa del Niño Jesús, cuya memoria se celebra el día siguiente (1897).
14. En Lanzo, provincia de Turín, en Italia, beato Federico Albert, presbítero, que, siendo párroco, fundó la Congregación de Hermanas de San Vicente de Paúl de la Inmaculada Concepción, destinada a la redención de las gentes caídas en la miseria (1876).
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